La respuesta es sí, mira si lo tengo claro para contestar en la primera línea. Pero, no empecemos la casa por el tejado. Te expongo mis motivos y mis argumentos para que decidas por ti mismo/a.

Que dirías tú si te preguntara: ¿Quieres que tu formación sea reconocida como de calidad? ¿Quieres diferenciarte de todos aquellos que se dedican a las terapias sin titulación o con titulación de dudosa procedencia? La respuesta es obvia: seguro que asientes afirmativamente.

Si, además, te digo que, cuando tengas dudas puedes consultarlas a expertos. Que, si te encuentras con algún problema durante tu ejercicio profesional, podrán ayudarte. Que, cualquier profesión requiere estar en continua formación y te ofrecerán facilidades para reciclar y ampliar tu curriculum. Sé que tu respuesta seguirá siendo afirmativa.

El ámbito de las terapias naturales, es un sector donde el intrusismo opera, en muchos casos, con total impunidad. La falta de normas en su regulación hace que, haya personas que se dediquen a realizar masajes u otras terapias sin haberse formado o habiendo cursado formación de horas insuficientes para permitirles el ejercicio.

Un buen profesional, alguien que ha invertido dinero y tiempo en prepararse de forma seria y profesional debe buscar, a toda costa, diferenciarse de este tipo de personas. De la misma forma, debe contribuir y promover que la actividad a la que se dedica, sea controlada para que aquellos que, como él, la ejercen lo hagan de forma honesta y buscando el bien común. Por eso, los buenos terapeutas, deben estar organizados.

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Además del principal motivo anterior, unirte a un colectivo te reportará múltiples ventajas y beneficios. Del mismo modo que los médicos están colegiados, los terapeutas deben estar registrados.

Pero un terapeuta, no sólo debe diferenciarse por ética, sino también para mantener una ventaja competitiva dentro del mercado laboral. El público buscará terapeutas de calidad, terapeutas con títulos, que lo hayan obtenido en centros de renombre y, además, que formen parte de un colectivo, les da seguridad.

Pertenecer a una buena asociación, te otorgará credenciales: sellos, diplomas, certificados, emblemas, etc. que podrás usar para exponer tu asociación de forma pública para acreditar tu condición de profesional.

Del mismo modo, al ser reconocido, por una entidad seria, como profesional con conocimientos y habilidades sobre los servicios que ofertas, tu curriculum y perfiles profesionales destacarán frente a otros candidatos en la búsqueda por el público de un buen profesional.

Además, las organizaciones suelen tener convenios de colaboración y contratos con empresas, organismos u otras entidades de los cuales puedes beneficiarte como asociado.

Formarás parte de una comunidad que te permitirá estar en contacto con otras personas cuya profesión es la misma que la tuya. Eso te permitirá intercambiar impresiones, resolver dudas, comentar inquietudes y hablar sobre las últimas novedades relacionadas con tu ámbito profesional.

Cuando te encuentres con algún problema ejerciendo tu actividad, la asociación te tenderá una mano para ayudarte a resolver cualquier situación con la que te hayas encontrado.

En la profesión, como una más de las esferas que forman parte de la vida de una persona, es preferible sentirse acompañado que sólo afrontando un largo camino.

¿Necesitas más motivos? ¿Tienes alguno motivo adicional por los que decidieras asociarte? Coméntanos tus dudas.

Autora: Ana López

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